Actualmente el mundo y las empresas están despertando a los problemas ambientales que estamos atravesando y comienzan a implementar herramientas que buscan disminuir el impacto negativo.
Desde Finca San Gerardo nos sumamos a una producción más sustentable de nuestros aceites para optimizar el uso de los recursos naturales.
Para las plantaciones de olivo implementamos un sistema de riego presurizado por goteo, que garantiza la mayor optimización del recurso hídrico. Además contamos con un parque solar propio cuyo fin es lograr que se cumpla esta extracción de agua.
Tenemos la suerte de recibir agua del Río Diamante a través de cuatro perforaciones, de las cuales dos de ellas son nuevas. Toda el agua es acumulada en una represa impermeabilizada con polietileno de alta densidad, diseñada y construida para tal fin.
Desde la misma se realiza la distribución del agua hacia los diferentes cuadros de cultivo. Nuestra represa tiene una capacidad de aproximadamente 62.000.000 litros (62.000 m3), la misma fue calculada y construida para abastecer el proyecto final de 450 hectáreas.
También uno de los métodos que utilizamos para aumentar la sustentabilidad es la reutilización del carozo de la aceituna, que se implementa en energía como un aditamento importante de combustión, por lo tanto reducimos significativamente la huella de carbono. En este sentido, se está trabajando con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para obtener la certificación de la huella de carbono. Sobre estos mismos pasos, la olivícola ha firmado convenio con una empresa para que los desechos sean base alimenticia para ganado y así continuar aportando en el cuidado del medio ambiente.
Con el paso del tiempo, seguiremos trabajando en la implementación de técnicas y herramientas sustentables en nuestra planta, siempre buscando generar el mejor impacto posible para el medio ambiente.
